domingo, 1 de diciembre de 2013

Mi experiencia a lo largo del curso

He de decir que el realizar este curso ha sido como resultado de sentir la necesidad de poder dar una respuesta más adaptada a uno de mis alumnos. Hasta ahora venía contemplando la opción de buscar bibliografía al respecto, “digerirla” y poder extraer pautas y directrices para actuar de una forma que a mí me satisficiera.
Y algo llevaba andado. Pero la opción del curso me supuso poder conseguir lo que pretendía de una forma más organizada, “destilada” y convincente de los pasos que estaba dando.
Principalmente he de decir que mi experiencia del curso ha hecho variar la actitud ante la que me enfrento al tema y a mi alumno. Una actitud, si cabe, más comprensiva y ajustada a la realidad. Mi percepción del problema es otra; más comprensiva ante los numerosos detalles observados que ahora se me hacen más entendibles.
Todavía falta mucho, reordenar la respuesta educativa, ajustar programaciones y adaptaciones; y sobre todo, asimilar todo lo visto. Pero eso es cuestión de ir poco a poco. Ahora lo importante es que dispongo de un material, de unos recursos y unas fuentes donde echar mano cuando a lo largo de la práctica recuerde la necesidad y la conveniencia de lo hasta ahora visto.

De momento estamos en ello…

Unidad didáctica para un alumno

Completando la unidad referida en una entrada anterior...

imagen  by Tiger Pixel con licendia CC

lunes, 25 de noviembre de 2013

TDAH: Implicación de la familia.

Una de las actuaciones que desde la escuela hay que considerar es la implicación de la familia del niño con TDAH en su tratamiento.

Desde la escuela debemos considerar que el problema no es el niño, sino el trastorno. Un niño con este trastorno exige un plus por nuestra parte en cuanto a considerar tal alumnado sujeto de una necesidad educativa especial.

A priori debemos considerar, ante un alumno con TDAH, unas actuaciones básicas: rodearles de afecto, practicar la observación, reflexionar sobre todo lo que percibimos en su entorno inmediato y definir cuál es el problema y dónde está.

De esta manera podremos actuar. Y pasar a la práctica implica considerar trabajar con el entorno más inmediato del niño: la familia.

Nuestra actuación para implicar a la familia debe considerar varios aspectos. A continuación detallo algunas líneas generales y pautas a desarrollar obtenidas de la bibliografía hasta el momento disponible en el curso y la extraída en en distinta documentación consultada en diversas páginas web.

Nuestra actuación tiene que ir dirigida a que la familia se mueva en tres ejes vertebradores: el niño con TDAH, el asociacionismo y las instituciones.

Imagen de Freddy Agurto Parra con licencia CC_atribucion

En el primer caso es básico el conocimiento del niño como una persona que tiene un trastorno, la formación de los padres en el conocimiento del trastorno, y contemplar las siguientes líneas de actuación:
-        Control en el hogar
-        Apoyo en la comunicación
-        Fomento del autocontrol
-        Desarrollo social

Un segundo eje, que los padres contacten con alguna asociación de padres de niños con TDAH es necesario por lo que significa de acogimiento y acompañamiento en todo lo que ellos van a necesitar. Este aspecto es fundamental para lo que es el punto de partida: la concienciación de los padres. Las líneas de actuación en este aspecto pueden ser:
-        Concienciación
-        Compartición de experiencias
-        Reparto de tareas y posible conflictividad conyugal
-        Participación en una escuela de padres
-        Relaciones y convenios con las instituciones
-        Problemas en el trabajo y costes económicos añadidos

Y en tercer lugar la coordinación y colaboración de los padres en otras instituciones, básicamente, la escolar y la sanitaria. En este sentido las líneas a definir son más exhaustivas:
-        Con la sanitaria: la adecuación del tratamiento farmacológico
-        Con la escolar:
§  Aceptación de los hijos tal como son
§  Paciencia y constancia
§  Ayudarles a comprender el problema y el contexto en el que se producen
§  Educarlos emocionalmente
§  Prestarles atención
§  Educarlos en el respeto y en un clima de sosiego y relajación
§  La comunicación debe ser asertiva y empática.
§  Establecer unos límites y normas y las consecuencias de no cumplirlas.
§  Ceñirnos a las conductas cuando tratemos con ellos
§  Ser observadores con el cumplimiento de normas
§  Mostrarles modelos positivos
§  Reforzar lo positivo y obviar lo negativo. 
§  Incrementar su autoconfianza y autoestima
§  Establecer planificaciones diarias.

Comentábamos al principio la importancia de la observación como uno de los primeros pasos a seguir ante el niño con TDAH y consideramos importante hacer mención de detectar los errores que cometemos en un principio. Al respecto es interesante lo descrito en las pautas de crianza relacionadas con los trastornos de conducta (del modelo de Rusell Barkley, 2004) y que hemos extraído del “Manual de atención al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo derivadas de trastornos graves de conducta” de la Conserjería de Educación de la Junta de Andalucía:
• Uso inconsistente e impredecible de las normas.
• Refuerzo positivo de las conductas inadecuadas o desafiantes.
• No reforzar ni atender positivamente las conductas adecuadas.
• Castigos y/o recompensas inconsistente es impredecibles (“crianza  indiscriminada”).
• Evitación de actividades molestas mediante conductas agresivas, oposicionistas
o desafiantes.
• Pauta constante de interacción agresiva entre padres o madres e hijo o hija con enfrentamientos intensos y emocionalmente cargados.
• Falta de supervisión de las conductas de los hijos e hijas.
• Falta de tiempo invertido en la educación de éstos y éstas.

No obstante, todo lo anteriormente dicho constituye unas ideas para que nosotros podamos proyectar, en nuestro planteamiento de actuación en el Centro con la familia del alumno con TDAH, un programa para conseguir y estimular a la familia que consiga su implicación con lo que el niño necesita. Y en este punto en los distintos manuales, elaborados por instituciones y asociaciones de padres, podemos encontrar muchas referencias a programas y pautas. Este es el caso del Programa de intervención (Miranda y García, 2007) que muy particularmente establece los siguientes puntos a tocar para conseguir que la familia se implique en dicha labor:
1. Educación sobre el TDAH: Corregir posibles errores de los padres sobre el trastorno y ayudarles a generar expectativas realistas.
2. Comprensión del estrés: Guiar a los padres y madres para encontrar el equilibrio entre las demandas de los hijos e hijas, la pareja, o los compañeros y sus necesidades.
3. Reestructuración cognitiva: Ayudar a los padres y a las madres a desarrollar expectativas realistas sobre sus hijos o hijas y sobre sí mismos. Reducir el arousal emocional cuando no se cumplen las expectativas. Disminuir el impacto de los comentarios de otras personas.
4. Solución de problemas: Capacitar a los padres y madres para dar respuestas adaptativas a las situaciones estresantes. Incrementar sus sentimientos de autoeficacia y autocontrol.
5. Habilidades de comunicación: Facilitar la obediencia en las interacciones padres, madres, hijo e hija. Aumentar el apoyo entre la pareja. Identificar las necesidades del niño o niña.
6. Estrategias de disciplina: Uso apropiado de la disciplina, y apoyar a los padres y madres cuando se sientan superados por el comportamiento del hijo o hija.

Finalmente, hemos de considerar que favorecer la implicación de la familia en la educación del niño con TDAH no deja de ser una actitud y un ajuste continuo; y así lo debemos considerar. Predisponer a los padres a favor de lo que queremos, la plena integración del niño en el entorno más inmediato exige también nuestra predisposición, conocimiento, colaboración y coordinación; y entender que por parte de todos, esto exige un ajuste continuo en el que el aprendizaje es la clave y el desaliento lo que hay que evitar.

domingo, 17 de noviembre de 2013

PTI para un alumno con TDAH

Continuando con las tareas del curso, esta entrada presenta un programa de trabajo individual para un alumno de 3º de primaria con TDAH.

Para este alumno, que responde a las características típicas de estos niños, hemos confeccionado un PTI en el que insertamos, en el apartado de necesidades y previo a su detalle, las características obtenidas del mapa de empatía que hemos visto y trabajado anteriormente.



lunes, 4 de noviembre de 2013

Borrador de unidad didáctica para un alumno con TDAH

Planteamos una Unidad Didáctica para un aula con un alumno con TDAH pero este trabajo no contempla todavía tal circunstancia  Se trata por tanto de un borrador previo a su posterior adaptación que realizaremos en el bloque siguiente.



miércoles, 30 de octubre de 2013

Del foro: algunas orientaciones para nuestra actividad docente.

Como resultado del debate conjunto en el foro "Factores de éxito en el aula", y la consulta a varios de los documentos proporcionados en el curso, extraigo, a modo de orientación, una serie de indicadores para organizar nuestra actividad en el aula con niños TDAH. Los agrupo en distintas secciones que han sido proporcionadas por el debate en el foro como ámbitos clave en la atención a los niños con TDAH.

Autoestima

ü    Utilizar un lenguaje positivo cuando nos comuniquemos con él
ü    Darle un papel para gestionar los tiempos de espera
ü    Acordar con el alumno/a señales privadas para reconducir su atención o reforzar su conducta adecuada
ü    programar situaciones en las que pueda tener éxito
ü    Hablar de manera tranquila en un tono adecuado, si observamos inquietud en el alumno/a

Metodología

ü    Plantear un aprendizaje por proyectos al menos una vez por trimestre
ü    Enmarcar el trabajo en comunidades de aprendizaje
ü    Plantear el trabajo en equipo con pocos alumnos 3/6
ü    Adaptar el proceso de enseñanza con agrupamientos flexibles
ü    Desarrollar actividades insertas en un enfoque por talleres
ü    sesiones específicas con grupos de alumnos: p.ej. relajación
ü    programar actividades cortas
ü    dar un respiro al cambiar de actividades
ü    Fomentar la autoevaluación y autocorrección utilizando las mismas rutinas (ejecución, repaso, corrección).
ü    Captar su atención: variando el tono de voz, gesticulando, dramatizando, etc

Entorno estructurado

ü    Enseñar al alumno/a habilidades de organización del material escolar: preparar los útiles para la tarea, ordenar la mesa, cajonera, mochila, cuadernos, carpetas (con separadores, códigos de colores para horarios y asignaturas, etc.). Incluirlo en la rutina diaria del aula.
ü    Mantener formatos en la presentación de tareas y actividades, fichas, exposición de contenidos, cuadernos, trabajos, etc.
ü    Enseñar a desarrollar contenidos (orales y/o escritos) siguiendo la estructura “inicio, nudo, desenlace” o “idea principal, ideas secundarias”.
ü    Remarcar títulos e ideas principales en los contenidos.
ü    Enseñar a utilizar la agenda: apuntar tareas, trabajos, fechas de exámenes y de entregas, material necesario.
ü    Comprobar que el alumno/a apunta los deberes en la agenda.
ü    Disponer del horario escolar en un lugar visible y de fácil acceso.
ü    Revisar que el alumno/a se lleva a casa los libros y materiales necesarios.
ü    Situarlo al lado de compañeros/as de comportamiento tranquilo y estructurado
ü     Apuntar los deberes en la pizarra, siempre en la misma zona y con un color diferente. Dejarlos visibles todo el día
ü    situar la mesa cerca de la pizarra o del profesor

Normas bien desarrolladas

ü    Exponer la normativa en un lugar visible y de fácil acceso (mural o corcho).
ü    Saber que se obtienen mejores resultados utilizando el refuerzo positivo antes que el castigo. Aplicar consecuencias educativas (p.ej., si ensucia, debe limpiar) y no tanto punitivas.
ü    El castigo enseña qué no se debe hacer, pero no enseña la conducta apropiada.
ü    El castigo no mejora las dificultades del TDAH.
ü    Aplicar consecuencias proporcionadas a la falta cometida.
ü    No castigar sin recreo ni bajando la nota académica.
ü    Mejor que la expulsión, enseñar a reconducir su conducta con alternativas para expresar sus sentimientos (habilidades sociales, técnicas de relajación, etc.).
ü    Solicitar de la Orientación del Centro programas de modificación de conducta bien diseñados
ü    debatir en grupo el análisis de las conductas conflictivas

Instrucciones (tareas, exámenes, trabajos, etc.)

ü    Mantener contacto visual con el niño/a al dar las instrucciones. Asegurarnos de que comprendido la indicación, solicitando que nos repita lo que le hemos pedido.
ü    No dar órdenes múltiples: las indicaciones serán breves, claras y de una en una.
ü    Si es necesario, repetiremos las instrucciones hasta su comprensión.
ü    Fomentar la confianza necesaria para que el niño/a nos pida ayuda si lo requiere.
ü    Es habitual que necesite nuestra ayuda con más frecuencia que el resto de alumnos/as de su edad y desarrollo. Su aprendizaje es más lento. Según aprenda la rutina, ir retirando la ayuda gradualmente (alertas ante los retrocesos)
ü    Dar las instrucciones de manera multisensorial: oral y escrita.
ü    Entrenar en el uso de autoinstrucciones: paneles de autoinstrucciones a la vista

Técnicas de estudio

ü    Supervisión frecuente y uso de recordatorios
ü    Enseñar técnicas de estudio: subrayado, esquemas, resúmenes, mapas conceptuales, reglas mnemotécnicas, etc.
ü    Enseñar a realizar y utilizar un plan de trabajo, para distribuir los tiempos de estudio y de deberes, de elaboración de trabajos, etc., con los pasos a seguir en cada una de estas actividades.
ü    Facilitar los apuntes al alumno: dificultad para escuchar y tomar notas simultáneamente, no seleccionan la información relevante y tienen distracciones por inatención.

pincha en la imagen




domingo, 20 de octubre de 2013

Cómo aceptar la diferencia

Continuando con el curso, se nos propone esta entrada en la que compartamos cómo explicarías al alumnado de la etapa en la que actualmente impartes clase que todos somos diferentes”.

Bien, para la etapa de primaria, en concreto para un segundo ciclo, en el que tengo un alumno con TDAH, he pensado que sería interesante realizar la siguiente actividad.
Con formato de cómic o “fotonovela” y que titularía “El niño de la cinta verde” narraría la llegada al Centro de un niño que inusualmente lleva una cinta verde en el pelo, alrededor de la cabeza y a modo de diadema. En el transcurso del relato, desarrollado en distintos momentos de la vida escolar, incluiría las opiniones que desde distintos sectores, profesores, alumnos, padres, etc…se vierten al presuponer el motivo por el que porta dicha cinta. El relato evolucionaria engrosando la madeja de opiniones, sospechas, prejuicios y rechazos que el mero hecho de ser diferente muchas veces acarrea. La situación llegaría a un punto en el que los distintos sectores se reunirían para debatir la “admisión o no” de este alumno dejando en suspenso su resolución en el momento de la votación.


photo by Mauro Cateb
Con esta idea pretendo favorecer entre mis alumnos el debate sobre el hecho de la diferencia, deducir que todos somos sujetos susceptibles de tal hecho y poner en situación a los mismos para que tomen partido ante la última decisión.

En resumen se trata de reconducir los prejuicios. que el hecho natural de la diferencia provoca, a la reflexión de que nadie es ajeno a la misma y que la única respuesta digna al mismo es la aceptación del hecho mismo mediante la comprensión y la participación de todos en su tratamiento.

Otra idea interesante al respecto son los cuentos de esta página que os muestro en el siguiente enlace: http://www.trastornohiperactividad.com/cuentos.